Ayer sábado visitaba la Ciudad Deportiva Amaya el Mendillorri, equipo contra el que los rojos perdieron en la primera vuelta.
Los blancos, un equipo físicamente fuerte, plantearon un partido con defensa jugador a jugador y ataque basado en lanzar balones directos hacia su delantero. Amaya tuvo la posesión del balón pero le costó inaugurar el marcador. Lo consiguió en un lanzamiento de esquina que Ibán remata, el balón golpea en un contrario, y él mismo se hace con el rechace convirtiéndolo en gol.
Ya en el segundo tiempo una bonita combinación entre Aitor y Marco sirvió al primero para materializar el dos a cero. Poco después recortarían distancias los visitantes. Una falta bien tirada por Aitor supuso el tres a uno.
Los del barrio volvieron a marcar en el comienzo del tercer cuarto. Al verse obligados a atacar dejaron huecos que fueron aprovechados por el equipo local para trenzar buenas jugadas de ataque. En una de esas Egoitz terminó mandando el balón al palo, tras varios rechaces el esférico le cayó a Aitor, que entre un mar de piernas lo mandó a la red.
A partir de ese momento Amaya ofreció su mejor imagen. Con Haritza dando seguridad bajo palos, y moviendo con sentido el esférico entre todos los jugadores. Así llegó el cinco a dos. Urko, muy seguro en defensa e incorporándose con sentido al ataque, recuperó un balón y se lo pasó a Aitor. Este lo envió a Egoitz que ganó la línea de fondo para dar el pase de la muerta a Ibán, que tras ganar la espalda a la defensa finalizó la jugada.
En el último cuarto Amaya consiguió otros dos goles. Eneko cortó un balón en defensa y, tras una elegante combinación con Egoitz e Ibán, se encargó el mismo de rematarlo subiendo el seis a dos al electrónico. Pablo marcó jugada de estrategia en un saque de puerta y pasó un gran balón a Ibán, que se fue en en velocidad de su par y gano el mano a mano al portero rival para colocar en el marcador el definitivo siete a dos.
El detalle negativo del partido fue la lesión de Isaac, que cuando mejor estaba jugando tuvo que pedir el cambio. Nos alegramos de que no parezca nada grave. A buen seguro el fin de semana que viene volveremos a disfrutar viéndole en la pista.
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