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Nueva goleada de Amaya en la matinal del sábado esta vez ante un Sagrado Corazón que tuvo más ilusión que acierto. Los locales se llevaron merecidamente los 2 puntos que les sirven para seguir encabezando la clasificación una jornada más.
El partido comenzó con un Amaya muy bien plantado mandando en el juego y teniendo la posesión. Las combinaciones se sucedían pero el gol tardaba en llegar. Sería Bastias el encargado en abrir la lata en una jugada en la que la delantera rojilla tiró hasta un total de 3 veces para poder introducir el balón en las mallas.
En una jugada del laboratorio de la ciudad deportiva pudo llegar el segundo de los locales.
El espacio dejado por Peio lo aprovecha a la perfección Arbe para recibir el lanzamiento de Aitor desde su portería y dejarle prácticamente solo ante el guardameta azulón. Sin embargo el defensa rojillo no pudo culminar en gol una de las jugadas más bonitas del partido. Pero Arbe no tardaría mucho en resarcirse de esa ocasión perdida y en otra internada por banda batió de un potente disparo por alto al portero visitante.
Poco más dio de si este primer cuarto y se llegó a su final con el marcador de 2-0. Pocas oportunidades tuvo el combinado visitante de acercarse con peligro a la meta de Aitor en estos primeros doce minutos. Nada más comenzar el segundo cuarto, Peio puso más tierra de por medio y estableció el 3-0 en el luminoso.
A partir de este gol llegaron los minutos tontos del cuadro local y fruto de la relajación y de los despistes defensivos, el Sagrado Corazón gozó de claras ocasiones para acercarse el marcador. Ante la caraja del cuarteto de campo, Xabi mantuvo al equipo con vida salvando más de un mano a mano y realizando paradas imposibles. Sin embargo, si perdonas en el fútbol lo acabas pagando y así fue también esta vez, ya que sería nuevamente Amaya el que volvería a marcar. En esta ocasión el autor del gol fue Asier, que peleó como nadie un balón y consiguió batir por raso al guardameta visitante.
El Sagrado Corazón siguió intentándolo y finalmente hizo bueno el dicho de "tanto va el cántaro a la fuente..." Un disparo raso que se coló pegado al poste fue el merecido gol de los azules.
Este gol hizo reaccionar a los rojillos que volvieron a ponerse el mono de trabajo y comenzaron a crear ocasiones de gol. Jon puso el 5-1 al aprovechar un corner y de otro saque de esquina Oihan, con un espléndido cabezazo estableció el sexto para los rojillos.
El tercer cuarto fue el más aburrido de los cuatro ya que no se vieron goles en estos 12 minutos. Amaya con los deberes hechos se limitaba a no tener errores defensivos y no dar vida al Sangrado Corazón, que por otro lado, tampoco conseguía crear ocasiones de gol.
En el último cuarto Amaya salió a certificar la victoria que ya tocaba con los dedos. Sin embargo el Sagrado Corazón salió con mucha más pegada del descanso y pronto vería recompensado su esfuerzo con su segundo gol. Los azules pusieron en aprietos a los locales y Luar, que se estrenaba esta temporada bajo los palos, tuvo que emplearse a fondo y sacar todo un repertorio de paradas.
Pese al empuje visitante, Amaya nunca temió por la victoria y se mostró muy relajado con el balón en los pies.
En una jugada curiosa en la que a Peio le cae un balón cuando se encuentra en el suelo llego el séptimo rojillo. El 5 de la ciudad deportiva tiró de reflejos para empujar el balón al fondo de las redes. Él mismo sería el encargado minutos después de poner el punto final al partido con el 8-2 firmando así su primer hattrik de la temporada.
Amaya se llevó con justicia la victoria y demostró una vez más la gran pegada que tiene y su juego colectivo que va mejorando según pasan las jornadas. Los rojillos hicieron jugadas combinativas realmente bonitas dejando boquiabierta a la afición en algunas fases del partido. Los goles en contra vinieron fruto de la relajación y de los intentos de los locales en que la mayoría de sus miembros marcaran al menos un gol.
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