Primer partido de la segunda fase en la que los chicos de Amaya visitaron el siempre difícil feudo de Oberena.
Desde el inicio se vio un choque muy igualado. Nada más empezar, fruto de la presión de todo el bloque, Lucas robó un balón a la defensa y se plantó delante del meta rival que consiguió repeler su disparo con la zurda.
El guardameta también consiguió blocar dos lanzamientos de falta ejecutados por César. Los manguiverdes dispusieron de ocasiones menos claras en la primera mitad. Sin embargo, se adelantaron al aprovechar una perdida en la salida de balón de los rojos.
En la reanudación volvimos a ver un duelo intenso, con dos equipos tácticamente muy trabajados y con un modelo de juego bien definido. Se sucedieron las situaciones de gol en las dos porterías, pero al contrario que en la primera parte, las más claras estuvieron en las botas de los locales.
Así, en un lanzamiento de corner Oberena subió el dos a cero al marcador. El saque de centro correspondiente a ese gol fue aprovechado por Aitor para lanzar directamente a puerta, consiguiendo el dos a uno.
Los locales apretaron fuerte y Amaya demostró que es un bloque sacrificado en defensa, bien ordenado, combativo y que nunca se rinde. Haritza con cuatro intervenciones espectaculares, tres paradas impresionantes y un gran pie de fábula en un mano a mano, mantuvo al equipo en el partido.
Amaya se lanzó a por el empate y tuvo dos ocasiones claras antes de lograrlo. Una falta botada por Aitor que desvió el portero y una jugada de estrategia en la que Marco centra al borde del área y el remate de Aitor es nuevamente desviado por el arquero.
Los de Beloso lo siguieron intentado y su insistencia tuvo recompensa en forma de gol. Este se fraguó en una combinación entre Lucas y Aimar tras la que el ocho rojillo cuelga el esférico en el área y Amets, viniendo desde atrás, lo manda a la red empatando al partido.
Cuando toda hacía presagiar que el choque terminaría con reparto de puntos, en un lanzamiento de esquina tras varios rebotes, Oberena materializó el tres a dos definitivo pasado el minuto tres del descuento.
Cabe destacar la deportividad y el buen ambiente que disfrutamos durante todo el duelo tanto en el campo como en los banquillos y en las gradas. Así como la entrega de todos los chavales. Mención especial merece la exhibición de Haritza bajo palos.
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