Primer sábado de esta primavera
que amaneció en Pamplona con un sol radiante, que animaba a disfrutar del
fútbol. Desde que el árbitro dio la orden de comenzar vivimos un partido
trepidante con abundantes ocasiones de gol en
ambas porterías.
Amaya tuvo las dos
primeras. Ibán recogió un balón rechazado en medio campo y se lo pasó a Lucas,
que desde el borde del área hace la pared con Aimar y cede el cuero a Eneko. El
remate del cuatro desde el punto de penalti es repelido por el meta local.
Poco después en una
internada por banda derecha Egoitz centra al área donde Lucas logra conectar un
remate que salió desviado por poco.
Los locales tuvieron
dos manos a manos consecutivos contra Pablo, que respondió a ambos
espectacularmente, en las que serían las primeras intervenciones de un partido
en el que volvió a demostrar que es un porterazo.
En torno al minuto
doce, gracias a la presión de todo el equipo, Aitor intercepta un pase en medio
campo, ve al portero adelantado y de un potente derechazo manda el esférico a
la red adelantando a los visitantes.
El partido continuaba
muy competido y vibrante y cualquiera pudo marcar. De hecho, Lucas lo hizo pero
el gol no subió al marcador al entender el árbitro que había habido falta
previa al portero. El colegiado también anuló un gol por fuera de juego en el
otro área. Por medio de un tiro lejano empataron los azules en el minuto
quince.
El partido era un toma
y daca con numerosas situaciones de peligro en las dos porterías. En una de
estas, Sebas combina con Biesaque abre el cuero para Ibán, que tras correr la
banda, coloca un centro que acaba en las botas de Marco, pero su remate no vio
puerta. No hubo más goles y con el empate llegamos al descanso.
Pasado el asueto los
dos equipos se lanzaron a tumba abierta a por la victoria. Los rojos se
mostraron intensos y solidarios en defensa. Pablo volvió a lucirse en el arco,
Aimar saco un balón bajo palos y el
conjunto del equipo se empleó a fondo para aguantar las acometidas de los
locales. En torno al minuto diez de esta segunda mitad el Txantrea consiguió el
dos a uno.
Amaya, con la fe y el
buen juego que le caracteriza, se volcó a por el empate. Nada más sacar de
centro casi lo consiguen. Egoitz recibió un balón en largo y tras irse de su
par en velocidad pasa el cuero por debajo de las piernas del portero. Cuando el
empate ya se cantaba en las gradas, un defensa azulón desvió el balón sobre la
línea de gol.
En otra internada por
la izquierda, Egoitz lo intentó con un buen disparo que fue desviado a corner
por el guardameta. César, Aimar y Aitor también lo intentaron con golpeos
desde lejos pero no obtuvieron premio.
En la última jugada del
partido, César cuelga el esférico en el área pequeña. Ibán, que había ganado
hábilmente la posición a centrales, logra rematar de cabeza pero el balón sale
ligeramente por encima del travesaño. Así, terminó el parido con victoria local
por dos a uno.
Cabe destacar el
derroche de esfuerzo, el buen juego y el
orden táctico mostrado por todo el equipo durante el partido. Máxime, cuando varios
jugadores disputaron el partido en posiciones que habitualmente no lo hacen.
Anónimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario