En la mañana de ayer sábado visitó la ciudad deportiva el Gazte Berriak, tercer clasificado del grupo. El partido comenzó muy igualado pero fueron los de Ansoain los que estuvieron más acertados de cara a puerta. En una buena jugada colectiva, finalizada por su número nueve, consiguieron adelantarse en el que fue el único gol del primer cuarto.
En el siguiente cuarto los rojos pasaron a controlar el juego consiguiendo dar la vuelta al marcador. El empate llegó en un corner cerrado que saca Aitor y tras tocar el balón el portero rival se introduce el balón en su portería. El segundo de Ibán, que cruza el balón ante el portero, convirtiendo en gol un saque de banda botado por Aitor.
En el tercer cuarto Amaya sumó a la seriedad y contundencia defensiva que le caracteriza, un mayor acierto en la elaboración de las jugadas de ataque. Así, además de no recibir ningún gol, consiguieron marcar cuatro: dos Ibán, que aprovecha su velocidad para definir dos jugadas colectivas; y otros dos Egoitz, en los únicos diez minutos que salió como jugador de campo.
Con el resultado a favor, los rojos intentaron elaborar más el juego ofensivo, y se vieron algunas buenas combinaciones. Alain, muy bien colocado, terminó dos de ellas mandando el balón al fondo de la red. El Gazte en una contra aprovechó para recortar distancias. Marco, de un buen disparo, también consiguió batir al meta rival, estableciendo el definitivo nueve a dos.
Lo mejor llegó tras el partido en forma de parrillada y buen tiempo, para que siguiesen disfrutando del deporte y del compañerismo esta cuadrilla de amigos.
En el siguiente cuarto los rojos pasaron a controlar el juego consiguiendo dar la vuelta al marcador. El empate llegó en un corner cerrado que saca Aitor y tras tocar el balón el portero rival se introduce el balón en su portería. El segundo de Ibán, que cruza el balón ante el portero, convirtiendo en gol un saque de banda botado por Aitor.
En el tercer cuarto Amaya sumó a la seriedad y contundencia defensiva que le caracteriza, un mayor acierto en la elaboración de las jugadas de ataque. Así, además de no recibir ningún gol, consiguieron marcar cuatro: dos Ibán, que aprovecha su velocidad para definir dos jugadas colectivas; y otros dos Egoitz, en los únicos diez minutos que salió como jugador de campo.
Lo mejor llegó tras el partido en forma de parrillada y buen tiempo, para que siguiesen disfrutando del deporte y del compañerismo esta cuadrilla de amigos.
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