Ayer sábado el equipo de siete años recibía la visita del Anaitasuna. El partido empezó muy igualado con ocasiones en ambas porterías. Fueron los blancos los que se adelantaron en el marcador, gracias a un golazo que su número cuatro marcó desde el centro de la pista. Con el cero-uno se llegaría al final del primer cuarto.
Los rojos no se vinieron abajo, y con el pundonor y la capacidad de lucha que les caracteriza, siguieron peleando en busca del empate. Así, Alain al presionar la salida de balón de los visitantes, fuerza a su defensa a ceder al portero, el pase se queda corto, y valiéndose de su velocidad roba el balón y consigue igualar el partido.
Con la confianza y ánimo que les dio igualar el choque, al final del segundo cuarto, los locales pasaron a realizar su mejor juego, trenzando buenas jugadas de ataque. En una de estas, Egoitz asiste a Ibán que desde la banda lanza a puerta. El guardameta consigue rechazar el balón, pero Urko muy rápido y atento se hace con el esférico y lo envía a la red.
El tres uno llegaría en una jugada de córner que deja el cuero suelto en el área. Ibán se hace con él, y a pesar de tener encima a tres contrarios, lo protege muy hábilmente y lo coloca con el interior junto al palo al que no podía llegar el portero rival, marcando el tres-uno.
En el último cuarto el Anaitasuna, un equipo muy ordenado y muy rápido a la contra, se fue arriba para tratar de darle la vuelta al resultado. Amaya, gracias al generoso trabajo defensivo que realizaron y a tres grandes excelentes intervenciones de Haritza, consiguió mantener el resultado.
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