En la tarde de ayer sábado se enfrentaron en la pista de la Unión Deportiva Rochapea el equipo local y Amaya. El partido comenzó muy igualado, aunque con mayor posesión de balón para los rojiblancos. Hubo ocasiones en ambas porterías, pero las defensas se impusieron a los ataques, y se llegó al final del primer cuarto con empate a cero.
Por segunda jornada consecutiva, Amaya flaqueó en el trabajo defensivo en el segundo cuarto. El no presionar la salida de balón del equipo contrario y el desorden defensivo que eso acarreó, supuso que este dominase el juego y dispusiese de muchas jugadas de ataque en superioridad numérica. Así, consiguieron marcar en tres ocasiones: dos en jugadas colectivas y otra en una falta muy bien tirada, ante la que Egoitz nada pudo hacer.
Los rojos, que nunca dan un partido por perdido, recuperaron el orden en el tercer cuarto demostrando porque son uno de los equipos menos goleados del campeonato. Empezaron a combinar bien en ataque creando varias ocasiones de gol. En una de las cuales Egoitz, desde fuera del área, asiste a Ibán que solo ante el portero marca el tres-uno.
En el último cuarto Amaya lo siguió intentando pero el portero local y la falta de fortuna impidieron que el esfuerzo y el buen juego visitante se tradujesen en goles. Es más, los de la Rocha aprovecharon un rechace en un córner para hacer el definitivo cuatro-uno.
El jugar contra los mejores facilita aprender de los errores. Además, sirve para algo tan importante como asumir con naturalidad que perder es una parte más del juego. Con la ilusión, las ganas, la capacidad de trabajo y de aprendizaje, el compañerismo y el buen ambiente que caracterizan a este equipo los buenos resultados volverán enseguida.
Debido a la igualdad que hay en el grupo, este fin de semana han ganado los dos que iban últimos. Por lo que, a pesar de este resultado, Amaya sigue ocupando la segunda posición con un partido menos.
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