Con el hándicap de afrontar el partido con tres bajas este sábado, el equipo visitaba al Mendillorri. Se esperaba un partido intenso y emocionante y así fue. Desde el principio hubo ocasiones de gol en ambas porterías. En el primer cuarto solo los locales, que salieron muy enchufados, consiguieron materializar dos de las suyas.
En un segundo cuarto muy igualado volvieron a marcar los blancos. A pesar del tres a cero, los rojos lo siguieron intentando. Aitor recortaría distancias en una jugada individual. Poco después el Mendillorri subiría el cuatro a uno al electrónico.
Amaya dio su mejor versión en el tercer cuarto, concentrados en defensa y combinando bien en ataque. Dominaron el juego y consiguieron marcar dos tantos gracias a dos buenas jugadas, una finalizada por Aitor y otra finalizada por Ibán.
Los rojos se lanzaron a por el partido en el último cuarto. Lo que era aprovechado por los del barrio para salir a la contra. Así, lograron el cinco a tres. Amaya no se rindió e Ibán hizo el cinco a cuatro. Los blancos volvieron a adelantarse y Amaya volvió a marcar, seis a cinco. Poco antes del bocinazo final el Mendillorri consiguió el definitivo siete a cinco.
A destacar el esfuerzo, el compañerismo y la capacidad de reacción con las que los seis jugadores de Amaya intentaron dar la vuelta al tres a cero inicial. La falta de acierto en los metros finales, con seis balones a los palos incluidos, hizo que no tuviesen el premio de la victoria.
Primera derrota de la temporada que sirve para recordar que perder es una parte más del juego. Además de para aprender, tanto de lo que se hizo bien como de lo que fue más mejorable. Con la entrega y las ganas que les caracteriza, seguro que nos harán disfrutan del fútbol mientras ellos se divierten y hacen amigos practicando su deporte favorito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario