Partido correspondiente a la segunda jornada que fue aplazado. Aprovechando el día festivo se jugó ayer miércoles en la Ciudad Deportiva.
Desde el inicio fue el equipo visitante, que vestía de amarillo, el que llevó la iniciativa en el juego. Los locales, muy bien organizados defensivamente, colocaron la primera línea de presión a tres cuartos de campo. Basculando y tapando huecos bien coordinados dificultando a los osasunistas el encontrar líneas de pase.
Con cero a cero en el marcador Amaya dispuso de la primera ocasión clara del partido. Fue un corner lanzado por Egoitz que acabó en el palo.
Osasuna además de mover el balón con mucho criterio desde la zona de iniciación, triangulado como en esta categoría solo lo hacen ellos, optó por el pase largo y el balón al espacio. De esta manera, en torno al minuto diez, en una bonita jugada colectiva lograron el cero a uno.
Los rojos siguieron trabajando fuerte consiguiendo recuperar balones. Uno de esos es recibido por Ibán, que se va en velocidad de su par y pasa a Urko, quien remata fuerte obligando al portero a realizar una gran parada, cuando el gol ya se cantaba en las gradas.
Los visitantes demostraron también ser un equipazo al contraataque. Así, consiguieron otros tres tantos antes del descanso. Lo cual resulta sintomático para un equipo que domina tan bien el ataque combinado.
Tras el paso por vestuarios el encuentro siguió con la misma tónica, pero no hubo goles en los veinte primeros minutos. Los de Tajonar consiguieron otros tres en los diez últimos.
Amaya también tuvo sus opciones de marcar, sobre todo a balón parado de falta: una lanzada por Aitor ligeramente alta, y otra ejecutada por César que sí vio puerta pero fue blocada por el arquero rival.
Destacar el derroche físico y la fortaleza mental de todos los jugadores que en ningún momento bajaron los brazos, plantando cara al que sin duda alguna es el mejor equipo de Navarra.
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