Bajo un sol radiante se celebró el encuentro en la mañana del sábado. Desde el pitido inicial, fueron los locales los que dominaron el partido. Poniendo el balón en movimiento desde la posición de Haritza, y combinando con velocidad y criterio entre todos los jugadores de campo. Sin embargo, fue Oberena el que marcó primero en la primera ocasión que tuvo.
El gol no minó la confianza de los rojos que siguieron con la misma idea de juego. Mostrando una gran solidez defensiva y trenzando vistosas jugadas en ataque. A los cuatro minutos de recibir el tanto, en un potente lanzamiento de falta, Aitor empató el choque.
Con Urko y Eneko muy seguros y rápidos en la iniciación del juego, e intratables en labores defensivas, combinaban con criterio generando numerosas ocasiones de gol. Así, en el minuto trece, entrando desde la izquierda, Egoitz regatea a su marcador y dispara a puerta. El balón es desviado por el portero, y tras varios rechaces, Ibán lo manda a la red. Con el dos a uno se llegó al descanso.
En el comienzo de la segunda parte disfrutamos de un choque igualado, viviendo ocasiones de gol en las dos áreas. Los visitantes aprovecharon una de las suyas y empataron en el minuto siete.
Tras el empate, los de Beloso se lanzaron a por el partido. Amaya, que volvió a dominar el choque, generaba peligro tanto por las bandas con Sebas, Marco, Aimar y Egoitz, como por el centro con César y Aitor. En la delantera se alternaron Lucas, Isaac e Ibán, convirtiéndose en una auténtica pesadilla para la zaga manguieverde.
Isaac tuvo en sus botas el tres a dos en un par de oportunidades que no acabaron en gol por poco. Curiosamente, la ocasión más clara de esta segunda mitad, corrió a cargo de un central. Urko, tras un despeje de un corner, lanza un contundente disparo desde la línea de fuera de juego que es repelido por el arquero visitante, cuando el gol ya se cantaba en las gradas.
La superioridad rojilla se tradujo en más opciones de gol: Aimar finalizó otra jugada colectiva enviando el cuero a un palmo del palo. Egoitz no pudo superar al portero en desde dentro del área. Aitor remató alto un lanzamiento de esquina. Lo intentaron también a balón parado pero las faltas y los cornes, tampoco acabaron en gol y el partido terminó en empate.
Fue el último partido en casa de esta temporada. En el que los chicos de Amaya nos hicieron disfrutar con una demostración de buen fútbol, reflejo de lo mucho que han aprendido durante estos meses.
Para redondear el día tocaba comida con las familias y seguir pasándolo bien entre amigos, tanto con los del equipo y sus hermanas y hermanos como con los de otros equipos y del club, hasta bien entrada la tarde.
Anónimo
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