14 de abril de 2019

Liga Navarra Alevín. C.D. Amaya - Oberena 3-0

Sol radiante y temperatura primaveral sobre la Ciudad Deportiva Amaya a las diez de la mañana de ayer sábado, hora de comienzo del choque. 

Los locales saltaron al campo con un esquema uno-dos-tres-dos, apostando por llevar la iniciativa del partido y poseer el balón. La primera ocasión de gol clara se produjo en un saque de esquina que bota Egoitz, Aimar remata de cabeza en el segundo palo y es blocado por el portero. 

Los rojos, fieles a su estilo de juego, movían el cuero desde la zona de iniciación con criterio para crear desajustes en la defensa contraria y abrir líneas de pase. Así, Eneko asistió con un gran pase a Aimar, que se fue en velocidad de su par, y en el mano a mano frente al arquero rival cruzó el esférico subiendo al marcador el uno a cero con el que se llegó al descanso. 

En los primeros compases de la reanudación Oberena salió en tromba buscando el empate. A los de casa les tocó demostrar que son un equipo sacrificado y solidario en defensa, exhibiendo un gran orden táctico y derrochando esfuerzo para mantener la puerta a cero. 

Los manguiverdes dispusieron de varias ocasiones para marcar. La más clara, la que pudo ser la jugada clave del partido, en un lanzamiento de corner que remataron desde el área pequeña. Haritza en una intervención felina desvió el balón a corner, dejando claro que además de ser uno de los cancerberos que mejor juega con los pies, tiene una velocidad y unos reflejos espectaculares. 

En el minuto cuarenta Urko, que estaba disputando un partidazo, tuvo que abandonar el campo lesionado. Poco a poco Amaya volvió a dominar el encuentro y a disponer de opciones de marcar. Un saque de esquina ejecutado por César fue el siguiente aviso, pero el remate de cabeza por Aitor lo repelieron los puños del guardameta. 

En torno al minuto cuarenta y cinco Aimar, desde la banda derecha, cuelga un balón al área y Egoitz de volea lo envía a la red, consiguiendo el segundo de los locales y haciendo justicia a lo visto sobre el verde. 

Cinco minutos más tarde fue César el que tuvo que abandonar el campo lesionado. Esto, sumado a la lesión de Urko y a las bajas de Pablo y Sebas, dejaba al equipo sin cambios para los diez minutos finales. 

Los ocho que quedaban se bastaron para controlar el final del partido sin apuros. Con Haritza en puerta, Eneko y Aimar intratables en defensa, Egoitz, Aitor y Marco dominando el medio campo y Lucas e Ibán incansables tanto en ataque como en defensa, no dieron opción a los visitantes. 

A falta de tres minutos para el final, Aitor recibe la bola de Egoitz en banda derecha y lanza lo centra al área. Marco, a bote pronto, lo remata a gol firmando el tres a cero definitivo, poniendo el broche de oro a un gran partido. 

Cabe destacar la capacidad del equipo para hacer piña y superar las adversidades. Así como la fidelidad a su modelo de juego y la solvencia defensiva que mostraron sobre el campo.

Anónimo

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